El día de la marmota
Todos los días lo mismo.
en la radio, en la tele,
en conversaciones,
en correos, en las redes.
La rutina todo lo cubre
con su manto de certeza
y de control ficticio.
Todos los días iguales
nos contagiamos del humor
del resto de los mortales.
Perdemos nuestro ritmo
por seguir el de los otros
sin saber que somos
los que nuestra vida creamos
los que elegimos nuestro día
y cómo ante los eventos
reaccionamos.
Y mientras creemos que vivimos
en el día de la marmota
llega el día que despertamos
controlando nuestra vida,
sin hacer más caso
a lo que el resto piense, crea o diga.