Día de la mujer 2021, reflexiones

POETA DE ALDEA
3 min readMar 8, 2021

Hoy es el día de la mujer, y pienso en las mujeres de mi vida. Cuando nací todavía vivía mi bisabuela materna, que murió a los 104 años, después de vivir varias guerras, entre ellas la Guerra Civil, que se llevó a su hijo varios años, años en los que las mujeres se quedaban al frente de la casa y de la economía doméstica, cada día luchando, llorando, añorando, pero también siempre había hueco para la felicidad y la enseñanza de educación y valores. Vivíamos también con mi abuela materna, otra superviviente de la Guerra y la Dictadura y la posguerra, mujer trabajadora de la tierra, labriega, ama de casa, luchadora siempre, con problemas de salud que años después (viva la genética) tengo yo también, pero que en su época nadie investigaba y la calidad de vida era mucho peor. Luego llegó mi madre, mujer que tuvo que sufrir cosas impensables hoy en día, como que la criticaran por sacar el carné de conducir, cuando ninguna mujer se lo sacaba, por querer estudiar, cuando casi ninguna mujer en la aldea lo hacía, por querer que sus hijos estudiaran. Y esto, en los años 70 y 80, en la aldea, antes de ayer. Mujer que sufrió las críticas de mujeres (sobre todo, qué curioso) por atreverse a dar el paso de no vivir un matrimonio, sin entrar en detalles, infeliz. Mujeres que, por supuesto han elegido vidas más infelices, pero de cara a la galería, más vendibles. Víctimas del “qué dirán”.

Hoy también pienso en mis primas y tías, mujeres trabajadoras que se hicieron a sí mismas desde la nada, con todo en contra. Mujeres que emigraban, separadas durante años de hijos y de padres, y no como ahora, sin WhatsApp, sin internet, sólo con la compañía de cartas o llamadas telefónicas que sólo se podían permitir una vez al año.

Y pienso en mis amigas, cada una con sus circunstancias, pero qué ejemplos de personas entregadas a sus vidas, sus familias, su trabajo, autoexigentes, luchadoras. Todas tratando cada día de ser felices y vivir una vida lo más plena que puedan.

Un mundo sin mujeres no estaría completo. Pero no hay que olvidar que hay hombres buenos conviviendo con nosotras, que nos valoran como iguales y que nos complementan. Y esos son los hombres que debemos elegir en nuestra vida, sin conformarnos con compañeros que no nos aporten, que no hagan nuestra vida mejor.

Confiemos en la bondad, a veces empañada por los sensacionalismos que nos invitan a vivir cada día impregnados de sucesos. Hay familias felices, parejas felices, mujeres felices.

Por último, comentar que acompaño a esta reflexión con esta preciosa foto de un árbol de la aldea en flor. Creemos que es un magnolio, pero no lo tenemos claro. Me la ha enviado mi madre, que está muy involucrada con esto de mi cuenta de Instagram, aunque no tiene ni cuenta, quizá se la haga, pero estar lejos de las redes sociales también tiene grandes ventajas. Aun así, creo que bien utilizadas sirven para aprender mucho de grandes personas (hombres y mujeres) que circulan y comparten sus vivencias por esta red y de quienes podemos aprender mucho. Feliz día de la mujer.

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POETA DE ALDEA

Gallega de aldea en Madrid. Durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19 recuperé el hábito de escribir, que hibernaba en mí desde hacía 20 años.